Presentan presupuesto de Q91 mil 900 millones para primer año de Giammattei

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Inversión de obra pública se podría paralizar a inicios de 2020

La inversión pública que se ejecuta por medio del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) podría quedar paralizada por lo menos durante los primeros cuatro meses del próximo año por la no aprobación del proyecto de presupuesto advirtió el ministro José Luis Benito Ruiz.

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El presupuesto de Ubico

El presupuesto de 2020 implicaría un gasto de poco más de Q17 mil (de los quetzales de 1932) por habitante.

Por: Mario A. García Lara

Hace algunos días un amigo me hizo llegar un interesantísimo documento histórico, muy oportuno en la actual coyuntura de las finanzas públicas nacionales. Se trata del escuetísimo proyecto de presupuesto de gastos del Estado de uno de los primeros años del gobierno de Jorge Ubico. El escueto decreto gubernativo, de apenas 9 artículos, propone los principales rubros de gasto de la hacienda pública autorizados por Ubico para el periodo anual 1931-1932, su segundo año de gobierno. Ese presupuesto anual del Estado ascendió a Q12.3 millones (cifra que contrasta con los Q91 millardos presupuestados para 2020).

Ahora bien, cabe recordar que los convulsos años comprendidos entre 1920 y 1931 fueron políticamente críticos para la economía nacional, enfrentada al desplome de las exportaciones, la destrucción de la base fiscal, y el agobio de su deuda pública. Se dice que cuando Ubico llegó al poder el saldo de la Tesorería era de US$27. Con tan difícil situación el país estaba desesperadamente buscando al caudillo mesiánico que resolviera la crisis: ecce Ubico. La crisis bancaria de 1931 y su manejo austero del presupuesto fueron las claves de su gestión.

El presupuesto de 1932, planteó gastar el 13.7 por ciento del gasto en educación, el 24.7 por ciento en seguridad ciudadana, el 12.7 por ciento en gasto social (clientelar) y agrícola, y un 5.9 por ciento en gastos de funcionamiento de los tres poderes del Estado. En adición, se vio obligado a reservar el 27.6 por ciento para las contingencias del pago de la deuda pública. ¿Cómo se compara eso con el presupuesto planteado (no aprobado) para 2020? Aquí, el gasto en educación supera el 19 por ciento (principalmente por aumentos salariales a los maestros), un 6.7 por ciento se irá a seguridad ciudadana, un 33.7 por ciento al gasto social (clientelar), y un 6 por ciento para gastos de funcionamiento; el pago de la deuda pública (gracias al pago de la Deuda Ingresa en 1944) se ha reducido a un 16 por ciento. Los gastos de inversión de Ubico (en plena austeridad) ascendían a 11.4 por ciento, mientras que los presupuestados para 2020 son de 17.2 por ciento.

Por supuesto que hay un factor de inflación que debe tomarse en cuenta para hacer comparaciones válidas entre las cifras de 2032 y las de 2020. Aunque hubo poca inflación durante la dictadura ubiquista, a partir de los años 50 nuestro país empezó a sufrir episodios inflacionarios. Se estima que, de forma acumulada, la inflación superaría los 25,500 por ciento. Eso quiere decir que algo que costaba Q1 en 1932, hoy costaría más de Q24 mil. En otras palabras, el presupuesto de gasto del gobierno de Ubico en 1932 de Q12.3 millones podría comprar bienes y servicios por Q33,023 mil millones en 2020, cifra infinitamente menor al presupuesto de Q91 millardos se estaba recetando el actual Ejecutivo en su proyecto para el siguiente año.

Incluso si se le calcula el gasto público per-cápita, el presupuesto en 1932 implicaría un gasto de unos Q4 (de los de 1932) por cada guatemalteco. El presupuesto de 2020 implicaría un gasto de poco más de Q17 mil (de los quetzales de 1932) por habitante. Ciertamente, Ubico fue un gobernante extremadamente austero (se dice que su exhaustiva austeridad fue una de las razones de su colapso), pero no puede dejar de pensarse que, seguramente, existen espacios para aplicar medidas drásticas de austeridad en nuestro despilfarrador aparato estatal.

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Icefi: Condiciones fiscales son inviables

Por Denis Aguilar
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El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) presentó hoy un estudio sobre la situación de las finanzas públicas en Guatemala, donde aseguran que la situación de estas son inviables para cumplir con las obligaciones de parte del gobierno de Alejandro Giammattei.

Ricardo Barrientos, economista del Icefi, explicó que actualmente las condiciones de las finanzas públicas del país están en un momento crítico, esto debido al “desastre” que dejó el gobierno de Jimmy Morales y a la sentencia de la Corte de Constitucionalidad (CC) sobre los aportes constitucionales que el gobierno debe hacer.

“Esta sentencia prácticamente quiebra al gobierno, con las finanzas públicas actuales”, señaló Barrientos sobre la sentencia de la CC emitida en noviembre del año pasado a raíz de un amparo presentado por la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), por el mal cálculo que se hacía para el aporte constitucional a la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac).

Barrientos explicó que esa sentencia tiene efectos también en los aportes constitucionales a las municipalidades, a la misma Corte de Constitucionalidad, al Organismo Judicial (OJ) y también al deporte federado y no federado.

Para Barrientos, la situación actual de las finanzas públicas no es óptima, derivado de que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) está incumpliendo con las metas de recaudación.

Además, explicó que otros aspectos negativos, como la ley que beneficia al sector ganadero que estiman generará pérdidas de alrededor de 2 mil millones de quetzales en tema de impuestos, lo que es contraproducente, ya que con la sentencia de la CC el gobierno debe pagar 7 mil 277.7 millones de quetzales en aportes constitucionales.

“Con un gasto público inefectivo y con prioridades equivocadas, gasto social descuidado y estancado, despilfarro de recursos en gasto militar, una SAT incapaz, evasión creciente del IVA y del Impuesto Sobre la Renta, la ley narcoganadera, la sentencia de la Corte y un saldo de la deuda pública creciente, son condiciones fiscales inviables”, manifestó Barrientos.

HABLAN DE UNA REFORMA FISCAL

Ante esto, Barrientos dijo que a criterio del Icefi, lo anterior se trata de un “contexto fiscal muy crítico”, que solo puede solucionarse con una reforma fiscal, que tiene grandes desafíos políticos, esto por la herencia que dejó Jimmy Morales por haberse aliado con el “Pacto de Corruptos”.

Barrientos afirmó que debe corregir el orden de las prioridades de gasto, es decir, que tiene que reducir el gasto militar y darle más recursos a los destinos legítimos como la inversión en niñez y adolescencia, además de la lucha contra la desnutrición infantil y la infraestructura vial.

Dentro de la reforma fiscal, Barrientos explica que se debe recuperar la SAT, lo cual también cataloga como un desafío político, ya que las empresas evaden hasta un 80 por ciento del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

“Recuperar la SAT significa que los empresarios deben ser fiscalizados y sancionados, la CICIG iba por esa ruta, pero el empresariado va a reaccionar con rechazo, generando un punto de tensión”, añadió.

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Ministerio de Finanzas va por una ampliación presupuestaria de Q6 mil millones

Readecuación presupuestaria es necesaria para cumplir compromisos salariales adquiridos por el gobierno anterior a través de pactos colectivos en los ministerios de Educación, Salud y Gobernación que son obligaciones para este año y que no tienen espacio de gasto.

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Presupuesto 2020 no superaría Q91 mil 900 millones

POR HEDY QUINO
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En una citación en el Congreso de la República, el ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, informó que aún continúan con el análisis de la ampliación presupuestaria que pedirán al Congreso de la República, el cual se estima que el techo no superaría los Q91 mil 900 millones.

“El año pasado se entregó un proyecto de presupuesto que hizo la mesa técnica de Finanzas, el cual era de Q91 mil 900 millones, eso a mi parecer iba bastante bien sustentado, no creo que nos vayamos a un techo mayor a esos Q91 mil 900 millones”, afirmó el funcionario.

González Ricci añadió, que la petición de la ampliación podría ingresar al Legislativo en la primera semana de marzo. “La parte que sí viene al Congreso es la parte de la ampliación del techo presupuestario y la aprobación de las fuentes de financiamiento, que en este caso son préstamos. Vendremos hasta que finalice la primera semana de marzo”, dijo.

El titular de Finanzas agregó que, la solicitud de ampliación no se hará antes debido a que se está haciendo una ampliación acorde con los planes de innovación y desarrollo, así como con los objetivos de los ministerios.

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Congreso aprueba préstamos ($433.2 millones) y ampliación de Q5 mil millones

Por Cristian Velix
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El pleno de diputados del Congreso de la República aprobó esta tarde tres préstamos por US$443.2 millones, además de una ampliación presupuestaria de Q5 mil 138 millones 900 mil, que estarán dirigidos a diversas dependencias, entre ellas, la cartera de Salud y de Comunicaciones.

En primer lugar, los congresistas autorizaron una deuda de US$100 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para financiar y ejecutar el Programa de Fortalecimiento de la Red Institucional de Servicios de Salud (PRORISS).

Con esa iniciativa se busca ampliar la cobertura y calidad de los servicios materno-infantil, a través de la modernización de la red asistencia a nivel nacional, para que se entregue servicios oportunos, de calidad y con eficiencia.

Por otra parte, el Legislativo convirtió en decreto un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por US$193.2 millones, para invertir y evitar el colapso de hospitales que se encuentran en alto riesgo, además de la modernización de nosocomios estatales.

El dinero de estos dos préstamos estará destinado para el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), mientras que otro por US$150 millones se destinará para el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi).

Los fondos que obtendrá esta última institución están dirigidos para el mejoramiento de carreteras en San Marcos y Chimaltenango, así también para la contratación de servicios de supervisión técnica en la entrega de obras terminadas.

AMPLIACIÓN; DAN MARCHA ATRÁS EN ALGUNAS ASIGNACIONES, PERO…

El Congreso aprobó una ampliación presupuestaria por Q5 mil 138 millones 900 mil, que fue solicitada por el Organismo Ejecutivo, en la cual el Legislativo dio marcha atrás en la asignación adicional para ese ente, el Parlamento Centroamericano (Parlacen) y exconstituyentes.

De ese dinero, Q150 millones están destinados para el Ministerio de Gobernación (Mingob) para dar cumplimiento al incremento salarial aprobado para la Policía Nacional Civil (PNC), asimismo, para la construcción y equipamiento de comisarías, entre otros rubros.

De igual manera, el Legislativo destinó Q500 millones para poder pagar el aumento salarial de los maestros, esto debido al pacto colectivo, además, de otros Q724 millones para el Micivi y Q426 millones para la cartera de Salud.

Si bien los diputados retiraron los Q26 millones que el Congreso recibiría y lo trasladó para el MSPAS para un bono de riesgo para el personal sanitario expuesto al COVID-19, decidió otorgar Q10 millones a la Oficina Nacional de Prevención de la Tortura.

ConCriterio y La Hora han podido documentar la relación que existe entre Gustavo Alejos y el titular de la Oficina Nacional de Prevención de la Tortura, aquí un ejemplo.

Asimismo, los legisladores dejaron fuera tres artículos que estaban relacionados con el Crédito Hipotecario Nacional (CHN), entre ellas dos normas que pretendían modificar su Ley Orgánica, luego de que algunos parlamentarios criticaran dicha intención.

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Alejos dice que intención del Congreso de recetarse Q26 millones era una “falacia”

Por Cristian Velix
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El diputado Felipe Alejos del partido TODOS dijo, en la sesión plenaria de este día, que la intención del Congreso de la República de recetarse Q26 millones en la ampliación presupuestaria aprobada, era una “falacia”.

“Es importante aclarar al pueblo de Guatemala que se decía que se iba a dar más dinero al Congreso y que se le iba a dar más dinero al Parlacen, sin embargo, todo eso es una falacia, esos Q26 millones de los que se hablaban aquí están y quedaron para el Ministerio de Salud”, indicó el congresista.

El primer secretario del Legislativo dijo que esa suma de dinero se dirigió para un bono de riesgo para el personal sanitario expuesto al COVID-19, una propuesta que fue aprobada por 100 diputados, quienes apoyaron una enmienda que readecuaba los fondos.

Inicialmente de ese dinero, Q20 millones iban a manos del Congreso, Q1 millón al foro centroamericano y otros Q5 millones a la Asociación de Dignatarios de la Nación, esto tras el dictamen de la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda, cuyo documento Alejos firmó y respaldó.

“Es importante, como reitero, que la población tenga conocimiento de que aquí en el Congreso se están haciendo las cosas bien y que los compañeros y compañeras que están presentes hoy son diputados y diputadas responsables”, agregó el legislador.

El parlamentario apresuró esta tarde la discusión del tercer debate para aprobar esa ampliación presupuestaria y mencionó que agradecía la presencia de los congresistas que asistieron al hemiciclo, porque “muchos están sacrificando su tiempo, al contrario de otros diputados que aparentemente andan en la playa”.

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No hay razón para agradecer al Congreso

Por Mario Antonio Sandoval

No hay nada para agradecer al Congreso. El viernes, antes de aprobar el presupuesto adicional de cinco mil millones oficialmente señalados como fondos para combatir el coronavirus y ayudar a muchos de los económicamente afectados por la cuarentena, fue escenario de un escándalo, risas y burlas protagonizado por los “curuleros” (no diputados) y por la inentendible, y susurrante, forma de leer el texto, para llenar un simple requisito. Hasta algunos de ellos señalaron a sus compañeros actuar bien para no ser objeto de justificadas críticas. Al felicitarlos en el discurso de esa noche, el doctor Giammattei de hecho se colocó en el lado de esta gente y puso en peligro el apoyo recibido por un importante sector de quienes lo escuchaban.

En ese discurso, el presidente dijo parte de la verdad, o sea una mentira parcial por omisión. No expresó cuánto de ese dinero realmente será utilizado con el anunciado oficialmente en las críticas a quienes no están de acuerdo con apoyar, en la práctica, un cheque en blanco. Esto no puede ser aceptable y se complica con su inesperada felicitación, sobre todo por la manera como leyó Felipe Alejos, uno de los peores curuleros de la historia, lo cual comprueba la oculta intención de permitirles beneficiarse a ellos y a sus inmorales allegados. Ayer fue adecuado darle al vocero y al equipo médico del Gobierno el trabajo de anunciar avances, quitándole la imagen de persona superpoderosa, conocedora y jefe de todo.

Ayer se agregó a los elementos la presencia de la prensa. Fue mejor planificada y realizada. Se debe hacer así porque en dos semanas, el Congreso ha aprobado 16 mil millones de quetzales, cifra equivalente a un 438 mil quetzales diarios durante 100 años. Por eso mismo, lo urgente debe tener proridad sobre lo importante, y lo superfluo debe ser simplemente eliminado. En esto último caben los fondos para financiar el Parlamento Centroamericano, la Asociación de Dignatarios, los aumentos para maestros sindicalizados, los asesores del Congreso, así como la disminución de los sueldos de los altos funcionarios. No se puede pedirle a nadie sacrificarse en sus ingresos, en el mantenimiento de los puestos laborales privados, sin antes no se predica por el ejemplo. Tan simple como eso.

El doctor Giammattei debe tomar conciencia de su fuerza para castigar a quienes se están aprovechando de la crisis al acaparar o aumentar precios. Hay un grueso sector ciudadano, y yo me incluyo, deseoso de apoyarlo en sus decisiones basadas en su calidad de médico, y de criticar lo decidido por razones politiqueras. No debe tener dudas, ni mucho menos miedo. No cabe mantener los contubernios politiqueros hechos antes, y tampoco la improvisación y el nepotismo. Su anhelo del surgimiento de una nueva Guatemala es imposible: haciendo lo mismo no se obtienen resultados diferentes. El llamado a los buenos guatemaltecos para participar en este nuevo país no será escuchado por quienes arriesgarían su buen nombre.

En el mundo, a partir de esta pandemia, no cabe la corrupción, principal lacra de todos los países subdesarrollados. La crisis le está dando la oportunidad de ganar la presidencia, no solo una elección minoritaria, y no de desperdiciarla. Su círculo cercano no puede estar integrado por los “a sus órdenes, señor presidente”. Esos aduladores o interesados tienen efectos terribles para el país y el gobierno. Se debe retomar el curso, reorganizar prioridades de gasto. Todavía es tiempo, porque apenas tiene 84 días de gestión. No olvide: en las columnas de prensa y en las entrevistas surgen las sugerencias y preguntas verdaderamente útiles. No escucharlas, al menos, da una lamentable prueba de cegarse ante la realidad.

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La distribución de los Q3.5 millardos

Por: Jose Rubén Zamora


En todos lugares se cuecen habas, sin embargo en Guatemala sólo habas se cuecen: este domingo, a puerta cerrada, con desparpajo, inmoralidad, cinismo y absoluto desprecio y desdén a los guatemaltecos, no obstante la devastadora pandemia exponencial que empezamos a experimentar y que se traducirá en consecuencias sanitarias y económicas de proporciones incalculables y sin precedentes conocidos, los diputados encabezados por el Pacto de Corruptos, entre ellos, el emblemático granuja, canalla, bribón y ladronzuelo de Felipe Alejos, se han recetado un paquete para la cleptocracia de nada menos Q 3.5 millardos (Q 3.5 mil millones) para llenar sus bolsillos disfrazándolos, distribuyéndolos y destinando en diferentes entidades del Estado.

Además, están aprobando Q1.5 millardos para honrar deuda externa, cuando, incluso el propio Fondo Monetario Internacional, recomendó tanto a los gobiernos como a las organizaciones financieras multilaterales, que esperen un momento propicio y más afortunado para renegociar pagos de deuda externa y llegar a acuerdos en momentos de mayor certidumbre y calma económica. La amortización de estos Q 1,500 millones pudiesen haberse retenido para una segunda “ola” de combate a la catástrofe que inevitablemente vendrá y los organismos financieros internacionales en esta coyuntura de crisis generalizada a escala global, nos hubiesen comprendido y apoyado sin mayores discusiones. No cabe duda estamos en manos de una mayoría de diputados malandrines e ignorantes enciclopédicos de colección.

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Que vergüenza de Congreso

No permitamos semejante atropello! Hoy es Patzún. ¿Quién será mañana?

Por: Dr. Francisco Arredondo

Solo el 16 por ciento, equivalente a Q826 millones de los Q5 mil 138.9 millones de la ampliación presupuestaria aprobada este Domingo de Ramos en forma vertiginosa por un Congreso deleznable, va dirigido para atender la pandemia COVID-19, el resto es para pagar dudosas obras antiguas, compromisos políticos como pactos colectivos con Joviel Acevedo, financiar negocios turbios, etc.Todo repudiable.

Aún peor, solo Q370 millones serán para comprar ventiladores y pruebas para COVID-19, es decir que menos del ocho por ciento de la multimillonaria ampliación se utilizará para lo realmente importante y vital. ¿Cuántos guatemaltecos sufrirán duramente o incluso podrán perder la vida por la incapacidad y codicia de un Congreso insensible y ciego ante la severidad de la pandemia a la cual lamentablemente parece solo han usado como excusa para oscuros fines sin entender la magnitud de la tragedia que ya se está dando pero podría ser peor sino no se toman las medidas adecuadas.

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Y después, ¿qué?

Mientras más drásticas sean las medidas para evitar el contagio, más rápido podremos retomar el camino.[/url]

Por: Estuardo Porras Zadik

La humanidad se enfrenta a una prueba sin precedentes: una crisis global que promete cambiar no solo los sistemas de salud, sino también la política, la economía y hasta la cultura. La humanidad se definirá con un antes y un después de la pandemia del COVID-19. Una posición delicada para los líderes a quienes les compete la toma de decisiones, ya que será a partir de ellas que se definirán nuestras vidas en los años por venir. El fin de esta tormenta llegará, no sin antes dejar la huella devastadora. Serán las decisiones y acciones que tanto los gobiernos como las personas realicen, las que determinarán el impacto de esa huella.

Según los expertos, la mayoría sobrevivirá independientemente de cuánto seamos capaces de evitar la propagación del virus. Esta premisa podría ser la responsable de la reacción relajada de algunos líderes y sectores, al anteponer los efectos y consecuencias a largo plazo. Estamos llamados a actuar con rapidez, y que las decisiones tomadas sean definidas. No hay mucho espacio para equivocarnos, sin embargo, hay que comprender qué tan irresponsable es pensar solo en el cortísimo plazo, como lo es solo apostarle al futuro. La amenaza inmediata es el contagio, la propagación del virus, el colapso de los sistemas de salud y la muerte de un porcentaje de la población. La mejor arma es el distanciamiento social. El virus se mueve si nosotros nos movemos; por ende, si no nos movemos el virus se detiene. Las medidas de distanciamiento social y aislamiento terminaron convirtiéndose en el protocolo adoptado por la mayoría de los gobiernos alrededor del planeta. Unos más extremos que otros, algunos irresponsables que tarde se sumaron y una muy pequeña minoría laxa que hasta ahora empiezan a endurecer su postura. A mediano y a largo plazo se vislumbra una economía en ruinas que nos impactará de manera horizontal y una situación devastadora en la psicología de la sociedad, producto de la brutal incertidumbre y el paralizante miedo. La alternativa de aislamiento social que conduce a la parálisis económica es utópica y ni siquiera las economías más desarrolladas del Primer Mundo la pueden sostener. Estos son protocolos aplicables para una minoría privilegiada. El objetivo ahora sin duda debe ser salvar vidas, pero debemos tener muy en cuenta que las alternativas que elegimos para superar la amenaza inmediata afectan y definen directamente el mundo que habitaremos una vez pase la tormenta.

Ante esta compleja situación, ¿qué podemos esperar de países como el nuestro? Empecemos por los más vulnerables. “Quédate en casa”, supone el privilegio de tener casa y poder quedarse en ella. De igual manera, presume la capacidad de vivir de sus ahorros para aquellos que viven al día y dependen de sus labores para sobrevivir. “Lávate bien las manos”, supone también que existe suministro de agua potable generalizada. El aislamiento social, el Toque de Queda, el cierre parcial o total de la economía caerán sobre una población ya de por sí con evidentes carencias económicas y sociales. Nuestra realidad es el peor enemigo en esta crisis: economías frágiles, déficit en infraestructura básica, un carente sistema de salud pública, una endémica economía informal que vive de su labor diaria, la niñez condenada a la desnutrición crónica, etc. La gran mayoría de negocios se encuentran con una disminución o falta total de ingresos. La industria, a excepción de la alimenticia, está paralizada; forzando a muchas compañías a prescindir de sus colaboradores. Al aumentar el desempleo por el cierre de empresas se prevé la falta de liquidez, el desabastecimiento y la posible convulsión social ante la desesperación. La situación es compleja para todos, sin excepción, y nuestro gobierno hace su mejor esfuerzo ante una crisis sin precedentes.

Mientras más drásticas sean las medidas para evitar el contagio, más rápido podremos retomar el camino. Es indiscutible que esta parálisis cobrará su factura. Sin embargo, aquellas naciones que postergaron las medidas eventualmente tuvieron que ceder. Nuestra triste realidad nos deja sin otra alternativa más que evitar el contagio y su propagación. Asumamos nuestra responsabilidad y apoyemos a quienes no se puedan dar el lujo de hacer una pausa. Salvemos vidas, pero seamos conscientes de lo que nos espera más adelante.

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Denunciarán penalmente a Salud por reducción de Q250 millones a Organizaciones

La bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) anunció que iniciará una serie de acciones en contra de las autoridades del Ministerio de Salud ante la reducción de Q250 millones a 19 organizaciones no gubernamentales, fundaciones y asociaciones que trabajan con dicha entidad. En el presupuesto vigente (Decreto 25-2018) el artículo 104 detalla que las entidades, el Congreso le autorizó un monto de Q517 millones.

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Tanto el artículo 104 y 111 del presupuesto vigente establecen prohibición para disminución de asignaciones aprobadas para el Ministerio de Salud. “Las asignaciones a transferencias a Organismos e instituciones internacionales y Transferencias a Organismos regionales, se aprueban sin modificaciones como se presentó en el Proyecto de Presupuesto para el ejercicio fiscal vigente”, refiere la normativa.

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