debilidades de la democracia convierten a ciudadanos en “clientes”
por saira ramos
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guatemala cuenta con un amplio y preciso marco legal que establece la democracia como un componente esencial del funcionamiento del estado. Sin embargo, el sistema electoral y de partidos políticos, en la práctica, se aleja del principio democrático, participativo e incluyente que se promueve desde el discurso. Analistas consideran que se debe realizar un esfuerzo para fortalecer a los partidos y sobre todo, a los ciudadanos, para que puedan elegir las mejores opciones políticas.
El término “democracia”, de origen griego, en su estricta definición se refiere a la intervención del pueblo en un gobierno, y en un sentido más amplio se interpreta como la participación libre e informada de la ciudadanía en la toma de decisiones y en la conducción del estado.
Al respecto, la constitución señala que “la soberanía –la autoridad suprema del poder público– radica en el pueblo quien la delega, para su ejercicio, en los organismos legislativo, ejecutivo y judicial”.
De acuerdo con el texto constitucional, por ejemplo, el presidente es el jefe del estado de guatemala, y ejerce las funciones del organismo ejecutivo por mandato del pueblo, lo que significa que su actuación está subordinada al poder de los ciudadanos.
Aunque la teoría parece un tema bien desarrollado y acorde a las necesidades de guatemala, la realidad parece muy diferente, y según analistas políticos, eso se explica por la corrupción del sistema electoral y de partidos políticos que determinan la distribución de poder en el estado.
¿qué es democracia?
Edgar pereira, analista del instituto centroamericano de estudios para la democracia social (demos), considera la democracia como la garantía del bien común, mediante un sistema de distribución de poder con pesos y contrapesos que permite la existencia de un sistema de gobernabilidad.
Por su parte, diego maza, analista político de la asociación desarrollo, organización, servicios y estudios socioculturales (doses), considera que el concepto de democracia está basado en la participación del ciudadano, quien por medio del voto busca ejercer la representatividad de sus intereses; la perspectiva es elegir autoridades que tengan claro el fin de obtener el bien común.
Para carmen ortiz, directora de incidencia pública de la universidad rafael landívar (url), la democracia se visualiza desde distintos puntos de vista. Por un lado, se suscribe a la definición de “democracia liberal”, la cual está relacionada con la realización de las elecciones libres y periódicas, que garantizan la alternancia de poder y participación ciudadana, entre otros elementos.
Por otro lado, según ortiz, está la definición que no es excluyente, sino complementaria, e implica que la democracia debe generar oportunidades y bienestar a la población, por ejemplo, garantías para acceder a salud, educación, así como un trabajo digno, entre otros.
Desde la perspectiva del magistrado josé aquiles linares, del tribunal supremo electoral (tse), la democracia sí existe en guatemala, aunque no ha terminado su etapa de desarrollo y aún se está consolidando.
El funcionario reconoce que el sistema democrático adolece de varias debilidades, entre ellas, la regularización de los partidos, ya que existe una serie de aspectos que no están reguladas para esos grupos políticos.
Debilidad de ley: Falta de democracia
el magistrado linares considera que una debilidad del sistema recae en la regulación de los partidos políticos, ya que la reglamentación no precisa una serie de aspectos que debería definir a las agrupaciones en su carácter democrático, tanto en la doctrina como en la legalidad.
El funcionario considera que la ley electoral y de partidos políticos no profundiza en la ideología de las organizaciones partidarias. “si nos concentramos en la legislación nos damos cuenta que no hay desarrollo preciso, claro y transparente en torno a lo que debería de ser una intensificación por parte de los partidos sobre su ideología”, apunta.
Según el experto en materia electoral, las debilidades conducen a que durante los procesos electorales la población no tenga claridad de los verdaderos proyectos por parte de los partidos políticos y por eso al momento de que la ciudadanía acude a emitir su voto lo hace basándose en cuestiones “estrictamente volitivas”.
De acuerdo con linares, lejos de la propuesta de una agrupación o por su ideología, la población respalda a los partidos con su voto porque le impresionó el discurso que dieron los políticos durante su promoción, o bien, por “cuestiones clientelares”.
Clientelismo lejos de la democracia
ortiz considera que cerca de las elecciones generales, previstas para septiembre del 2015, los partidos políticos han dejado en evidencia que sus estrategias están dirigidas al trato hacia los electores, no como ciudadanos sino como clientes, con el afán de ganar simpatizantes a cambio de dádivas que motivan a los beneficiarios a acudir a las urnas para emitir un voto a la agrupación que está “apoyando”.
Según la entrevistada, no se “toman en cuenta las reglas de la política, sino las reglas del mercado de quién da más y ofrece más”, mientras que las personas están a la espera de los beneficios que pueden recibir. “los partidos políticos se aprovechan de la falta de educación de los ciudadanos insatisfechos para invitarlos a votar en las urnas; eso es algo que no sucede en sociedades más educadas. Los –grupos políticos– deben dar a conocer sus propuestas en sus discursos, pero no deben comprar voluntades”, señala.
Por su lado, pereira considera que si el actuar de los partidos sigue en la misma línea de llamar al voto a cambio de dádivas, lo que se visualiza para las próximas contiendas electorales es un proceso donde los que competirán serán los “dueños de los partidos políticos”, porque los políticos que dan la cara no representan al pueblo guatemalteco, sino que a sus intereses individuales.
“la democracia no se está cumpliendo porque los partidos no representan los intereses de la mayoría de la población. La medida de la democracia está en el respeto de los derechos y de las libertades y aunque el país ha tenido avances, éstos –se encuentran– lejos de garantizar una democracia plena, porque lo que hay es un país con exclusión, pobreza, racismo, discriminación y todo eso afecta”, anotó.
Al respecto, maza agregó que a la fecha no ha detectado que ningún candidato con aspiraciones a un puesto público haya incluido los aspectos de democracia en sus planes ya que la verdadera esencia de los mismos está en asegurar un puesto en el estado sin importar las responsabilidades y la seriedad que requiere cualquier aspirante a un puesto público.
El entrevistado dijo que a la fecha no ha identificado un discurso político en vías de desarrollo del país y de sus habitantes.
Estrategia y las soluciones
después que la analista de la url explicó que la verdadera estrategia de los partidos está enfocada en ganar las elecciones viendo a la sociedad guatemalteca como clientes y no como ciudadanos, dijo que desde su perspectiva esta situación puede detenerse y la forma inmediata de hacerlo es que el estado dé oportunidades de –educación– y empleo a la población guatemalteca, para que todas aquellas personas que tengan la voluntad y el servicio de incluirse dentro de la política no permitan que las agrupaciones con miras a ocupar cargos públicos sigan recurriendo a las mismas acciones.
El experto de demos, por su parte, dijo que para que las estrategias que implementan los partidos terminen es necesario hacer una reforma a la ley electoral y de partidos políticos que garanticen la participación de equidad de todas las propuestas electorales, además detalló que las enmiendas deben fortalecer a los partidos políticos y al tse, así como dar garantía a la representación de mujeres y pueblos indígenas, ya que esos aspectos conllevarán al país a un “transitar de una democracia plena”.
Pereira dejó ver que las agrupaciones políticas siempre buscan el poder y tienen como meta ganar las elecciones, sin embargo, éstas deben “dar lo máximo y hacer una propuesta atractiva a la población teniendo en cuenta que cuando lleguen al poder éstos deben cumplir sus promesas. La transparencia y la ética son los dos aspectos que la –población– siempre va agradecer de los partidos”, señaló.
El magistrado josé aquiles linares indicó que ante la debilidad de la ley electoral se hacen necesarias sus enmiendas, las cuales tengan apoyo político para ser aprobadas de manera integral y no con modificaciones que los diputados al congreso decidan. El experto en materia electoral recordó que muchos de los cambios que se desean efectuar a la normativa vigente no tienen interés para los partidos políticos y por eso han quedado sin apoyo dentro del legislativo. “los diputados pertenecen a un partido y si al partido no les interesa, las cosas no pasan”.
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¿cómo eliminar el proceso electocrático?
Diego maza, analista de la asociación desarrollo, organización, servicios y estudios socioculturales, explicó que para que el proceso electoral en el país sea democrático y no “electocrático” como actualmente se vive, el primer paso recae en el estado, ya que éste debe eliminar paulatinamente la desigualdad para que a partir de ello se comience a hablar sobre la representatividad.
Según maza, cuando ya se cuente con la representatividad se permitirá la participación de todos los sectores, tal y como lo dice la constitución política de la república, y a partir de ello se debe tomar en cuenta un aspecto meramente legal, que es una reforma “total absoluta a la ley electoral y de partidos políticos para regular aspectos tales como la campaña anticipada, encuestas sin coartar la libertad de expresión, así como la participación de cuotas electorales de los partidos, aunque ya exista en el congreso –ese ente– en impulsar dicha reforma en virtud de que es un cambio representativo aprobado en una opinión consultiva de la cc”.
El entrevistado también hizo saber que dicha reforma es el primer camino para hacer una segunda, tal y como sucedió en panamá, en donde se enmendó el sistema político después de una elección en donde permitió a través de órganos como el “mirador electoral” dotar de sugerencias a los legisladores para que generaran reformas y así mejorar paulatinamente el sistema. “eso es lo que necesita guatemala, una reforma profunda pero sobre todo se debe replantear la representatividad y la desigualdad que vienen de la mano para evitar que elijamos a quienes –los partidos políticos– nos presentan sin que verdaderamente nos representen”, concluyó.
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