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Antiguo 23-Nov-2021, 15:36   #29
JuliusGuate
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Fecha de Ingreso: 30-March-2009
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Respuesta: Veces que se salvaron de una verguiada o de la muerte añlskdjflñaskdjf

#TeamCamioneta

Primero, un poco de contexto: Somos 3 hermanos, siempre estudiamos en el mismo lugar, por lo menos hasta diversificado. La cosa es que siempre salíamos separados, el que estaba listo se iba y no andaba esperando a los otros.

Yo estaba en tercero básico, no sé porque, ya iba un pelín tarde, hay dos formas de salir del pueblo, ir a la "parada" de buses, o también había una parada cerca de la casa pero ahí ya iban un poco más llenos. La cosa es que cuando le hago la parada al "ruletero" apenas me pude subir porque iba atorado de gente, recuerdo cada detalle, puse mi mano derecha en el lado derecho de la puerta y la mano izquierda en una ventana de esas que se deslizan horizontalmente. El trayecto para llegar a mi instituto era corto, alrededor de 2Kms, en el transcurso del camino, yo iba sintiendo como poco a poco la ventana se iba deslizando y por lo tanto iba abriendo más los brazos y hay un momento donde todo desaparece, no viví ninguna experiencia espiritual o paranormal, supongo que mis brazos ya no me aguantaron y me caí hacia atrás (el ruletero iba en movimiento), lo siguiente que recuerdo es que estaba tendido boca arriba mirando el cielo en el puro pavimento, el primer instinto de uno es levantarse rápidamente y eso traté de hacer, adelante se había parado el ruletero. Llevaba el dinero del pasaje en la mano y la ficha había quedado en el suelo, recuerdo que la traté de recoger pero no atinaba, era como si estuviera bien averch. al fin le atiné, recogí la moneda y digo de vuelta para el ruletero, los de adentro vieron y se apretaron más para dejarme subir bien. Cuando llegué al instituto, control de daños: la chumpa quedó toda raspada de la espalda, practicamente ya inservible, de plano que por la inercia me deslice de espalda algunos metros, no tenía raspones en el cuerpo pero me dolía un chingo la cabeza, como teníamos botiquín en la clase, me tomé un par de aspirinas.

Cuando regresé a la casa, no les conté nada a mis viejos, para que no me regañaran. Como mi viejo iba a las reuniones de Alcohólicos Anónimos salió y cuando regresó venía pálido y tartamudeando, resulta que una vecinita iba en el ruletero, le contó al papá de ella y el don iba al grupo también y ahí le preguntó a mi viejo que como estaba yo ... al final me madrearon dos veces, la primera por haberme caído y la segunda por no haber contado nada. Pero yo si agradezco que no haya venido ningún bus o carro inmediatamente detrás, porque sino capaz que hasta ahí la hubiera contado.
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