De un lado, vieja ermitaña que vive encerrada y tiene letreros en el patio advirtiendo a los demás que no entren añlkjdlkad
claro ejemplo de como la salud mental se viene al piso cuando hay mucho tiempo libre
Del otro, gente recién llegada que también sale temprano y regresa en la noche. Ni los conozco pero no chingan para nada.