Aqui en mi pueblo, caminamos mucho entre el monte, y pues es normal que uno escuche ruidos o supuestas sombras, recuerden que no hay alumbrado publico, a excepción del centro del pueblo, resulta que una vez una tia mia se enfermo de grevedad como a eso de las once de la noche nos llegaron a avisar, nos levantamos y mi papa y yo salimos a la casa de mi tia que queda dentro de una finca cercana al pueblo, la onda es que para llegar hay que caminar y cruzar un riachuelo, recuerdo que esa noche habia un frio de la gran puta, y estaba una luna que alumbraba muy bien el camino, nos dirigiamos a la casa y mi papa me dijo espero que la zoila(su hermana) pase esta noche, porque si no, la muerte anda cerca, cuando dijo eso mi papá me cague.
No se porque me dio tanto miedo, llegamos al riachuelito que les comento, y empezamos a cruzarlo, no seran mas de seis metros de ancho los que tiene, y pues tocaba brincar unas cuantas piedras para llegar al otro lado, me dice mi papá tene cuidado al cruzar no te vayas a caer, ya para empezar a brincar las piedras escuchamos como alguien que se quejaba mas abajo en una parte oscura por unos sauces que crecen a la orilla de los rios, ni mi papa ni yo dijimos nada, solo alcance a ver que mi papa se persino y me dijo apurate, mi huevo dijo yo, y cruzamos al estar al otro lado, empezamos a caminar se los juro que no sentia los pies y llevaba unos escalofrios como nunca antes habia sentido, llegamos a la casa de mi tia, cuando estabamos abriendo la puerta de golpe (o sea de madera) escuchamos los dos una carcajada horrible, pero nunca mas he vuelto a escuchar una risa tan pura mierda, se los juro, ahi mi papa seguramente lo vencio el miedo y empezo a rezar en el patio de la casa, yo no sabia si correr a la casa o quedarme con el, entramos a la casa y como a la una y media de la mañana mi tia paso a mejor vida
La verdad no se si fue la muerte o el diablo el que nos hizo esa pasada pero es algo que jamas se me olvidara.