Un deportista más, ¿un delincuente menos?
 

¿O un caco más rápido?

El año pasado leí una obra que tenía referencias de estudios sobre los efectos del deporte, aparte de lo físico obvio: de cómo ayuda a la disciplina, al orden, a la autoestima, y a mantener a los jóvenes lejos de los vicios y la delincuencia. Luego leyendo sobre artes marciales en otro lado tenían referencias de estudios sobre cómo impacta a la persona, especialmente si se estudia un arte marcial de modo tradicional (tipo budo). Y pues bueno, por gajes del oficio estoy leyendo ahorita una onda que habla de lo mismo, del deporte, sus beneficios, y que en áreas delictivas se supone que ayuda a tener a los patojos centrados en una vida sana.

Pero me pregunto qué opinan del aspecto local, en Guatemala.

En mi caso pues sí, cero vicios, sigo ejercitándome, sano, y no sé qué tanto tiene relación el deporte en mi disciplina para rutinas y trabajo, SABER. Pero me parece curioso que un cuate con el que entrenábamos y llegó a tener un record ya no me acuerdo si nacional o centroamericano... pues anduvo en la delincuencia; y otro que era excelente corredor con el que entrenaba ya en mi vida más adulta, pues está preso el c-rote por varios cargos gruesos. Ah, y varios (no todos) que conocí en artes marciales (incluyendo el master sensei) parecen toneles, andan todos gordos y con clavos de salud por coches




:asaber:

Respuesta: Un deportista más, ¿un delincuente menos?
 

Aquí aplica la letra de una canción:

"Los caminos de la vida
no son como yo pensaba,
como los imaginaba,
no son como yo creía.
Los caminos de la vida
son muy difícil de andarlos,
difícil de caminarlos
y no encuentro la salida".