chronos
10-Oct-2018, 17:52
https://s3.amazonaws.com/lahora.prod/file/2018/10/10142117/La-Hora-10-10-2018.jpg
Surgen dudas en torno a cantidades reportadas en decomisos de droga (https://lahora.gt/surgen-dudas-en-torno-a-cantidades-reportadas-en-decomisos-de-droga/)
Según la Sección de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley (INL) y datos de Ministerio de Gobernación (Mingob), en 2017 pasaron por Guatemala 1 mil 400 toneladas métricas de cocaína y fueron incautados solo 13.6 toneladas. Respecto al 2018 no hay datos oficiales en torno a la cantidad que ha transitado por el país y el Gobierno reporta, hasta el 23 de septiembre de este año y a través del Mingob, que se han incautado 7 mil 631.81 kilos de cocaína, lo que equivale a 7.63 toneladas métricas.
No obstante lo anterior, surgen dudas porque expertos y conocedores del tema que piden no ser citados por nombre, indican que a los informes oficiales les falta consignar las incautaciones que se hacen en aguas internacionales y los papeles que juegan agencias de Estados Unidos o Colombia, que en la mayoría de veces lideran los operativos y la inteligencia.
Para efectos del 2017, lo incautado fue menor al 1% de la droga que transitó por el país, mientras tanto, el Mingob sigue sosteniendo en sus informes oficiales que las incautaciones representan “el combate contra las drogas”, pero no se aborda el apoyo de las agencias internacionales, ni tampoco que toda la droga no ha sido decomisada en aguas nacionales.
El pasado 8 de mayo, las autoridades guatemaltecas celebraron “un golpe histórico al narcotráfico internacional”, sin embargo, el operativo fue liderado por guardacostas de Estados Unidos.
“Un buque tipo mercante TIAMAT con bandera de Tanzania, que transportaba un cargamento de más de 3 toneladas de cocaína, el más grande en la historia de la lucha contra el narcotráfico en el país, fue interceptado por el servicio de guardacostas de los Estados Unidos, a 300 millas náuticas en aguas internacionales”, se informó en el Diario Oficial.
En tanto, el 3 de julio también se decomisó 2 mil 223 kilogramos de cocaína que eran transportados en una embarcación interceptada en aguas del Pacífico. Ese decomiso también contó con el apoyo de la Guardia Costera de Estados Unidos.
¿CÓMO SE HACEN LOS DECOMISOS?
(...)
“A nivel nacional, aproximadamente el 75 por ciento de las incautaciones que se hacen en aguas guatemaltecas, es producto del trabajo que las agencias internacionales llevan a cabo en materia de inteligencia y de investigación en contra de este flagelo. Todas las incautaciones que se realizan en aguas internacionales casi nunca se quedan en Guatemala, regularmente se llevan los kilos de cocaína a Estados Unidos y se procesan a los sindicados en territorio estadounidense, en ocasiones muy especiales se ponen a disposición de las autoridades guatemaltecas”, indicó.
De acuerdo con la persona entrevistada, Guatemala estaría reportando incautaciones que se efectúan en alta mar y que se llevaron a Estados Unidos, como si se hubieran incautado por autoridades guatemaltecas y en aguas nacionales, y eso habría duplicado los decomisos que registran las actuales autoridades del Mingob.
Otra de las fuentes consultadas, dijo que los decomisos en las aguas del Pacífico incrementaron a partir de la administración del presidente Álvaro Colom y precisamente fue por la relación con agencias internacionales de Estados Unidos y Colombia.
Agregó que las labores de seguimiento y logística implementada para la lucha contra el narcotráfico únicamente la tienen otros países; Guatemala carece de tecnología para dar seguimiento.
¿QUÉ DICE EL MINGOB?
La Hora se comunicó con el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart y con su portavoz, Fernando Lucero, para conocer su explicación en el tema, pero al cierre de esta nota no fue posible obtener respuesta.
¿GUATEMALA TIENE CAPACIDAD PARA LOS DECOMISOS?
David Martínez-Amador, investigador y profesor universitario, fue consultado sobre si las autoridades guatemaltecas tienen capacidad para realizar estos decomisos sin apoyo de otros países y respondió que no, porque los procesos de incautación son resultados de tres condiciones: trabajo limitado de inteligencia de agencias locales, tumbe de drogas que en realidad se presenta como incautación (el Estado favorece a un grupo criminal en particular), y porque la información sensible es canalizada a Estados Unidos, por lo general producto de los constantes seguimientos que hace la DEA.
Por el comportamiento de la droga, Martínez-Amador explicó que el tráfico de estupefacientes es principalmente por agua, aunque mantiene el uso de la vía aérea.
“El tráfico ha mutado a las rutas marinas (si bien se mantiene el paso aéreo) aprovechando la debilidad institucional de Guatemala en tal sentido. Los grupos locales siguen bien organizados, incluso incorporando actores que han regresado de estancias penales en EE. UU. y están ya de vuelta en el país. No hay mayor dinámica de violencia en lo que respecta al narcotráfico (comparado a las pandillas), lo cual da a entender que: los grupos tienen claros los liderazgos actuales y su legitimidad, las rutas son claras, las alianzas con los cárteles mexicanos no se han visto afectadas por la violencia que se tiene aún en territorio mexicano”, indicó.
El entrevistado agregó que los datos de incautaciones de droga son más confiables cuando aparecen en documentos oficiales estadounidenses, “pero si, en efecto, en el mundo del narco hay que reconocer que no todo lo que se incauta para en las bodegas, no todo lo que se pone en las bodegas se queda en las bodegas. Entonces si el dato se construyó al momento de lo incautado en el operativo y no lo que se llevó a bodegas o fue destruido, siempre hay que pensar que el número era otro. Por ejemplo un hecho grave, ni autoridades locales ni estadounidenses saben a ciencia cierta el total de territorio utilizado para cultivo de amapola”, reiteró.
Surgen dudas en torno a cantidades reportadas en decomisos de droga (https://lahora.gt/surgen-dudas-en-torno-a-cantidades-reportadas-en-decomisos-de-droga/)
Según la Sección de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley (INL) y datos de Ministerio de Gobernación (Mingob), en 2017 pasaron por Guatemala 1 mil 400 toneladas métricas de cocaína y fueron incautados solo 13.6 toneladas. Respecto al 2018 no hay datos oficiales en torno a la cantidad que ha transitado por el país y el Gobierno reporta, hasta el 23 de septiembre de este año y a través del Mingob, que se han incautado 7 mil 631.81 kilos de cocaína, lo que equivale a 7.63 toneladas métricas.
No obstante lo anterior, surgen dudas porque expertos y conocedores del tema que piden no ser citados por nombre, indican que a los informes oficiales les falta consignar las incautaciones que se hacen en aguas internacionales y los papeles que juegan agencias de Estados Unidos o Colombia, que en la mayoría de veces lideran los operativos y la inteligencia.
Para efectos del 2017, lo incautado fue menor al 1% de la droga que transitó por el país, mientras tanto, el Mingob sigue sosteniendo en sus informes oficiales que las incautaciones representan “el combate contra las drogas”, pero no se aborda el apoyo de las agencias internacionales, ni tampoco que toda la droga no ha sido decomisada en aguas nacionales.
El pasado 8 de mayo, las autoridades guatemaltecas celebraron “un golpe histórico al narcotráfico internacional”, sin embargo, el operativo fue liderado por guardacostas de Estados Unidos.
“Un buque tipo mercante TIAMAT con bandera de Tanzania, que transportaba un cargamento de más de 3 toneladas de cocaína, el más grande en la historia de la lucha contra el narcotráfico en el país, fue interceptado por el servicio de guardacostas de los Estados Unidos, a 300 millas náuticas en aguas internacionales”, se informó en el Diario Oficial.
En tanto, el 3 de julio también se decomisó 2 mil 223 kilogramos de cocaína que eran transportados en una embarcación interceptada en aguas del Pacífico. Ese decomiso también contó con el apoyo de la Guardia Costera de Estados Unidos.
¿CÓMO SE HACEN LOS DECOMISOS?
(...)
“A nivel nacional, aproximadamente el 75 por ciento de las incautaciones que se hacen en aguas guatemaltecas, es producto del trabajo que las agencias internacionales llevan a cabo en materia de inteligencia y de investigación en contra de este flagelo. Todas las incautaciones que se realizan en aguas internacionales casi nunca se quedan en Guatemala, regularmente se llevan los kilos de cocaína a Estados Unidos y se procesan a los sindicados en territorio estadounidense, en ocasiones muy especiales se ponen a disposición de las autoridades guatemaltecas”, indicó.
De acuerdo con la persona entrevistada, Guatemala estaría reportando incautaciones que se efectúan en alta mar y que se llevaron a Estados Unidos, como si se hubieran incautado por autoridades guatemaltecas y en aguas nacionales, y eso habría duplicado los decomisos que registran las actuales autoridades del Mingob.
Otra de las fuentes consultadas, dijo que los decomisos en las aguas del Pacífico incrementaron a partir de la administración del presidente Álvaro Colom y precisamente fue por la relación con agencias internacionales de Estados Unidos y Colombia.
Agregó que las labores de seguimiento y logística implementada para la lucha contra el narcotráfico únicamente la tienen otros países; Guatemala carece de tecnología para dar seguimiento.
¿QUÉ DICE EL MINGOB?
La Hora se comunicó con el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart y con su portavoz, Fernando Lucero, para conocer su explicación en el tema, pero al cierre de esta nota no fue posible obtener respuesta.
¿GUATEMALA TIENE CAPACIDAD PARA LOS DECOMISOS?
David Martínez-Amador, investigador y profesor universitario, fue consultado sobre si las autoridades guatemaltecas tienen capacidad para realizar estos decomisos sin apoyo de otros países y respondió que no, porque los procesos de incautación son resultados de tres condiciones: trabajo limitado de inteligencia de agencias locales, tumbe de drogas que en realidad se presenta como incautación (el Estado favorece a un grupo criminal en particular), y porque la información sensible es canalizada a Estados Unidos, por lo general producto de los constantes seguimientos que hace la DEA.
Por el comportamiento de la droga, Martínez-Amador explicó que el tráfico de estupefacientes es principalmente por agua, aunque mantiene el uso de la vía aérea.
“El tráfico ha mutado a las rutas marinas (si bien se mantiene el paso aéreo) aprovechando la debilidad institucional de Guatemala en tal sentido. Los grupos locales siguen bien organizados, incluso incorporando actores que han regresado de estancias penales en EE. UU. y están ya de vuelta en el país. No hay mayor dinámica de violencia en lo que respecta al narcotráfico (comparado a las pandillas), lo cual da a entender que: los grupos tienen claros los liderazgos actuales y su legitimidad, las rutas son claras, las alianzas con los cárteles mexicanos no se han visto afectadas por la violencia que se tiene aún en territorio mexicano”, indicó.
El entrevistado agregó que los datos de incautaciones de droga son más confiables cuando aparecen en documentos oficiales estadounidenses, “pero si, en efecto, en el mundo del narco hay que reconocer que no todo lo que se incauta para en las bodegas, no todo lo que se pone en las bodegas se queda en las bodegas. Entonces si el dato se construyó al momento de lo incautado en el operativo y no lo que se llevó a bodegas o fue destruido, siempre hay que pensar que el número era otro. Por ejemplo un hecho grave, ni autoridades locales ni estadounidenses saben a ciencia cierta el total de territorio utilizado para cultivo de amapola”, reiteró.