chronos
23-May-2015, 13:52
Sera un plan de gobierno realmente es tan importante, o son solo "pajas"; sera posible concentrarse en un solo "eje", "matriz", "ruta" o como quiera llamarsele para luego potenciarlo a las demas areas del estado
Entre los problemas que veo es que los que no tienen experiencia de campo en la administracion publica, probablemente no pueden comprender la problematica que enfrentan; mientras que los que ya la tienen, simplemente perdieron la vision o el interes que originalmente tenian.
Señores candidatos ¿y los planes de gobierno? (http://www.elperiodico.com.gt/es/20150523/opinion/12822/Señores-candidatos--¿y-los-planes--de-gobierno.htm)
Si los tienen debieran darlos a conocer, ya sean liberales, conservadores, anarquistas o socialistas.
Danilo Parrinello
Cada cuatro años se presentan más o menos una docena de candidatos a la presidencia, y cada cuatro años escuchamos sus fantasiosos “planes de gobierno”. Dependiendo de la instrucción de cada candidato, algunos escasamente saben leer, y su “ideología” vemos que se ofrece desde “mano dura” (?) o reforma agraria (?) hasta llevar a la selección de fútbol al mundial (!). En la mayoría de los casos no hay planes solo hay eslóganes publicitarios, como para vender Coca Cola o gasolina. Cuando los entrevistan se escuchan “Cartas a Santa Claus” y cuando presentan sus “planes de gobierno” empiezan con “ejes transversales” y los cien puntos principales de sus sueños de opio. Todo mentira, todo falso. Recuerdo las despiadadas mentiras de Álvaro Colom, cuando en reuniones públicas hablaba que tenía 300 profesionales listos para asumir los cargos más importantes del gobierno para desarrollar sus planes: todo mentira. Me hizo elaborar un plan para el Ministerio de Gobernación, que denominé “Plan de Seguridad Ciudadana”, que le gustó mucho, creo que nunca lo leyó, menos entendió, y lo perdía cada semana, cada vez que había que presentar el plan de seguridad mandaba a un propio a pedírmelo “porque no lo encontraba”. Mentiroso, nunca le puso atención. Así la mayoría de estos demagogos ponen a expertos a trabajar en planes de diversas materias como el que elaboró Emmanuel Seidner para el partido, que se hace llamar Patriota, y que los ineptos ministros de Finanzas tiraron a la basura. No se manejan conceptos, se dice lo que la población quiere escuchar aunque sean estupideces de demagogos, esos llamados equivocadamente populistas. De los candidatos y candidotes, estamos esperando que presenten sus planes para administrar al país. A medio siglo, admiro la visión política del coronel Jacobo Árbenz Guzmán que ofreció: Carretera al Atlántico, Puerto en el Atlántico, Electrificación del País y Reforma Agraria, los primeros tres puntos visionarios y aceptados por todos, el cuarto un error imperdonable, que provocó su caída y una contrarrevolución que inició la división que aún persiste entre los guatemaltecos. Sin embargo, estando de acuerdo o no con él, su plan era conciso, realizable y conceptual, no vacío de contenido. Esperamos sus planes señores candidatos. Amén.
Pregunto: ¿y los planes de gobierno? (http://www.s21.com.gt/anthropos/2015/05/23/pregunto-planes-gobierno)
Ph.D. Olmedo España
[email protected]
Las calles y caminos se inundan de propaganda electoral. Los medios de comunicación saturan cada espacio con canciones y pequeñas frases que apenas dicen algo, pero nada consistente. La ciudadanía con desgano no solo le molesta esta algarabía, sino que además no le encuentra gracia ni sentido a este alboroto publicitario que no conduce a nada. Hacen falta ideas concretas de hacia quieren caminar los candidatos.
Ciertamente, en los discursos de plaza pública los candidatos transmiten alguna idea, una iniciativa, un propósito, un ideal de lo que aspiran alcanzar si ganaran las elecciones. Y estas deben ser coherentes y convincentes para que el electorado logre diferenciar entre lo que afirma uno y lo que dice el otro. Resulta obvio, que atrás de ese discurso, se supone que existe una plataforma programática que sustenta el discurso e idealmente un ideario político que lo define ante la sociedad guatemalteca como personalidad política.
Si al discurso político, le adjuntamos un plan de gobierno, entonces está frente a nosotros un verdadero candidato, coincidamos con él o bien que hubiesen discrepancias por los enfoques y por la manera del abordaje de la vida nacional.
El proceso electoral arrancó a principios de mayo y como ciudadano se espera que los partidos políticos y sus dirigentes nacionales, tengan tras de sí, un plan de gobierno que los ampare en todas las comparecencias que hacen a lo largo de la campaña. Debe estar escrito lo que pretenden lograr en el ámbito sustantivo de la economía, de la educación, de la cultura, de la salud, de la seguridad ciudadana, de la seguridad alimentaria.
Pero también tienen que decirnos algo en torno a la niñez y la adolescencia, de la juventud, de los derechos de la mujer, de los indígenas. Deben cubrir todos los temas de la vida nacional y cuál es la el enfoque al abordar esta multiplicidad de aspectos.
Ahora que tantas personas con sinceridad, malestar y valentía protestan por los alcances que tiene la corrupción en la administración pública, también hemos observado a otros que se rasgan las vestiduras como si fueran la Madre Teresa de Calcuta. Una expresión de cinismo del cual no tienen vergüenza. Así, que en atención de la gente buena, los candidatos deben de comprometerse con planteamientos realistas a un combate a la corrupción que debe estar escrito en sus planes de gobierno.
También surgen voces en torno a la reforma del Estado guatemalteco, con un nivel de ingenuidad en unos y con cierta picardía politiquera en otros. Todos sabemos que reformar y refundar un Estado, solo es posible por la vía de la revolución y con un inmenso consenso en la vida nacional. En principio reformar es cambiar, por eso me atrevería a pensar que en el fondo lo que quieren decir, es modernizar y acercar el Estado a la misma sociedad en el cumplimiento de lo que por naturaleza le corresponde hacer. Como ciudadano, me gustaría escuchar y leer los planes de gobierno.
Entre los problemas que veo es que los que no tienen experiencia de campo en la administracion publica, probablemente no pueden comprender la problematica que enfrentan; mientras que los que ya la tienen, simplemente perdieron la vision o el interes que originalmente tenian.
Señores candidatos ¿y los planes de gobierno? (http://www.elperiodico.com.gt/es/20150523/opinion/12822/Señores-candidatos--¿y-los-planes--de-gobierno.htm)
Si los tienen debieran darlos a conocer, ya sean liberales, conservadores, anarquistas o socialistas.
Danilo Parrinello
Cada cuatro años se presentan más o menos una docena de candidatos a la presidencia, y cada cuatro años escuchamos sus fantasiosos “planes de gobierno”. Dependiendo de la instrucción de cada candidato, algunos escasamente saben leer, y su “ideología” vemos que se ofrece desde “mano dura” (?) o reforma agraria (?) hasta llevar a la selección de fútbol al mundial (!). En la mayoría de los casos no hay planes solo hay eslóganes publicitarios, como para vender Coca Cola o gasolina. Cuando los entrevistan se escuchan “Cartas a Santa Claus” y cuando presentan sus “planes de gobierno” empiezan con “ejes transversales” y los cien puntos principales de sus sueños de opio. Todo mentira, todo falso. Recuerdo las despiadadas mentiras de Álvaro Colom, cuando en reuniones públicas hablaba que tenía 300 profesionales listos para asumir los cargos más importantes del gobierno para desarrollar sus planes: todo mentira. Me hizo elaborar un plan para el Ministerio de Gobernación, que denominé “Plan de Seguridad Ciudadana”, que le gustó mucho, creo que nunca lo leyó, menos entendió, y lo perdía cada semana, cada vez que había que presentar el plan de seguridad mandaba a un propio a pedírmelo “porque no lo encontraba”. Mentiroso, nunca le puso atención. Así la mayoría de estos demagogos ponen a expertos a trabajar en planes de diversas materias como el que elaboró Emmanuel Seidner para el partido, que se hace llamar Patriota, y que los ineptos ministros de Finanzas tiraron a la basura. No se manejan conceptos, se dice lo que la población quiere escuchar aunque sean estupideces de demagogos, esos llamados equivocadamente populistas. De los candidatos y candidotes, estamos esperando que presenten sus planes para administrar al país. A medio siglo, admiro la visión política del coronel Jacobo Árbenz Guzmán que ofreció: Carretera al Atlántico, Puerto en el Atlántico, Electrificación del País y Reforma Agraria, los primeros tres puntos visionarios y aceptados por todos, el cuarto un error imperdonable, que provocó su caída y una contrarrevolución que inició la división que aún persiste entre los guatemaltecos. Sin embargo, estando de acuerdo o no con él, su plan era conciso, realizable y conceptual, no vacío de contenido. Esperamos sus planes señores candidatos. Amén.
Pregunto: ¿y los planes de gobierno? (http://www.s21.com.gt/anthropos/2015/05/23/pregunto-planes-gobierno)
Ph.D. Olmedo España
[email protected]
Las calles y caminos se inundan de propaganda electoral. Los medios de comunicación saturan cada espacio con canciones y pequeñas frases que apenas dicen algo, pero nada consistente. La ciudadanía con desgano no solo le molesta esta algarabía, sino que además no le encuentra gracia ni sentido a este alboroto publicitario que no conduce a nada. Hacen falta ideas concretas de hacia quieren caminar los candidatos.
Ciertamente, en los discursos de plaza pública los candidatos transmiten alguna idea, una iniciativa, un propósito, un ideal de lo que aspiran alcanzar si ganaran las elecciones. Y estas deben ser coherentes y convincentes para que el electorado logre diferenciar entre lo que afirma uno y lo que dice el otro. Resulta obvio, que atrás de ese discurso, se supone que existe una plataforma programática que sustenta el discurso e idealmente un ideario político que lo define ante la sociedad guatemalteca como personalidad política.
Si al discurso político, le adjuntamos un plan de gobierno, entonces está frente a nosotros un verdadero candidato, coincidamos con él o bien que hubiesen discrepancias por los enfoques y por la manera del abordaje de la vida nacional.
El proceso electoral arrancó a principios de mayo y como ciudadano se espera que los partidos políticos y sus dirigentes nacionales, tengan tras de sí, un plan de gobierno que los ampare en todas las comparecencias que hacen a lo largo de la campaña. Debe estar escrito lo que pretenden lograr en el ámbito sustantivo de la economía, de la educación, de la cultura, de la salud, de la seguridad ciudadana, de la seguridad alimentaria.
Pero también tienen que decirnos algo en torno a la niñez y la adolescencia, de la juventud, de los derechos de la mujer, de los indígenas. Deben cubrir todos los temas de la vida nacional y cuál es la el enfoque al abordar esta multiplicidad de aspectos.
Ahora que tantas personas con sinceridad, malestar y valentía protestan por los alcances que tiene la corrupción en la administración pública, también hemos observado a otros que se rasgan las vestiduras como si fueran la Madre Teresa de Calcuta. Una expresión de cinismo del cual no tienen vergüenza. Así, que en atención de la gente buena, los candidatos deben de comprometerse con planteamientos realistas a un combate a la corrupción que debe estar escrito en sus planes de gobierno.
También surgen voces en torno a la reforma del Estado guatemalteco, con un nivel de ingenuidad en unos y con cierta picardía politiquera en otros. Todos sabemos que reformar y refundar un Estado, solo es posible por la vía de la revolución y con un inmenso consenso en la vida nacional. En principio reformar es cambiar, por eso me atrevería a pensar que en el fondo lo que quieren decir, es modernizar y acercar el Estado a la misma sociedad en el cumplimiento de lo que por naturaleza le corresponde hacer. Como ciudadano, me gustaría escuchar y leer los planes de gobierno.